Amor Prohibido (Prologo)

Todo estaba oscuro, yo estaba bailando junto con la marea. Sentía el agua a mi alrededor, ahogándome. Era incapaz ver la orilla de la playa, no podía recordar porque estaba aquí, sola en el medio de la marea salvaje y fría. El mar quería arrastrarme hacia las profundidades y luego llevarme al océano donde nadie podría encontrarme. En este momento mi único pensamiento era: estoy sola, voy a morir. Un escalofrío recorrió mi cuerpo con el solo pensamiento de decir adiós a mis esperanzas y a mis sueños. No quería morir, tenía miedo de enfrentarme a aquello yo sola. Pero ni mi padre ni mi madre estaban aquí conmigo. Estas vacaciones estaban demasiado ocupados como para prestarme siquiera un poco de atención y ninguno se había dado cuenta de que ya no estaba en los alrededores buscando conchas de mar en la arena sino que había sido arrastrada por los caprichos del mar. La ultima ves que los vi mi padre estaba cocinando una parrilla para todos y mi madre estaba jugando con mi hermano menor, Creg. En estas ultimas vacaciones se habían peleado incontable veces, se habían gritado hasta el cansancio, no les importaba que Creg y yo los estuviéramos escuchando. Éramos una familia rota que mis padres pretendían arreglar con un poco de cinta adhesiva de mala calidad. La cosa era que así no se arreglan las relaciones, ellos no se querían mas y no había nada que yo pudiera hacer al respecto, y ellos tampoco. Ahora por culpa de sus peleas y sus descuidos, yo iba a morir. Tenia miedo, hacia frío y mis extremidades estaban prácticamente congelándose. Estaba cansada, exhausta de pelear contra la voluntad del océano.

Me di cuenta de que todo era una perdida de tiempo. Nadie vendría por mi, nadie me salvaría, y yo no podía salvarme a mi misma, pues yo no le importaba a nadie. El agua se metía en mi boca a golpes, los ojos se me cerraban y los brazos no me respondían. Luchaba para mantener la cabeza fuera del agua, pero era una lucha la cual no podía ganar. Así que decidí rendirme. Renuncie a todo lo que tenia y deje que las olas me arrastraran a los confines de mar. Desde ese día mi alma fue entregada a la oscuridad, en un temible secreto que ni yo misma podría haberme imaginado.

¿ Que tal? porfa comenten y diganme que tal o que le falta! besos!

Beca.